miércoles, 27 de junio de 2007

Que rico...

Fueron tus besos de la mañana,
quizás las caricias de la noche...
estoy segura que tus dedos una vez más me hicieron vibrar.
Salte y me recoji en tu pecho empapado en sudor...
tus palabras de media noche,
me elevan y rebotan en mi boca...
con el eco que se produce en la inmensidad de nuestra habitación...
en aquel sudor me quede dormida, cobija y amada...
al otro día desperté...
y sentí que eramos uno...
igual que cada instante de esta vida que nos regalo el destino...
te amo.. y lo sabes bien...
te siento ...
seras mio por la eternidad...
se que
fueron tus besos matutinos,
se que tus caricias nocturnas,
tus palabras a media noche,
son todas esas cosas las que me hacen vibrar...